martes, 29 de diciembre de 2015

ESTE AMOR

Hola a todos.
Aquí os traigo un pequeño relato que escribí hace cosa de dos años.
Se titula Este amor y es un relato cargado de mucho sentimiento.
Deseo de corazón que os guste.

ESTE AMOR

AMLCH, ANGLESEY, GALES, A 3 DE MARZO DE 1803

Mi querida Henrietta:
           
¿Piensas a menudo en el amor? ¿Entiendes lo que siento por ti? Me cuesta trabajo expresarme. No sabía lo que era amar hasta que apareciste en mi vida. No quiero sonar falso. Es así como me siento. ¿Lo sientes tú?
            Oigo cómo cae la lluvia desde la ventana de mi habitación. El cielo se torna cada vez más oscuro. Oigo truenos. ¿Qué sientes cuando oyes el sonido del trueno, Henrietta? ¿Te sobresaltas?
            Veo cómo las olas van a morir contra las rocas. No se ve ningún barco en la distancia. Todos los barcos han regresado a puerto. ¿Te acuerdas de cuándo nos conocimos? Fue un día de mercado. Ibas acompañada por tu doncella.
            Nos hemos visto en la playa. Me despierto a medianoche pensando en ti. Recuerdo todas las palabras que nos hemos dicho. Hemos bailado juntos el vals.
            Nos amamos. Y quiero que nos amemos siempre. Nuestro lugar favorito para vernos es la playa. En una cala, donde nadie puede vernos. Ni siquiera tu doncella sabe que vienes a verme.
            Eres la mitad de mi alma, mi adorada Henrietta. Sentados en la arena, vemos las barcas de los pescadores. Las vemos cómo regresan a la costa. La jornada de trabajo ha terminado. Tú me miras. Me sonríes.
            No nos importa nada en esta vida. Sólo estamos tú y yo. No hay nadie más en la playa. ¿Quién puede molestarnos? ¿Quién puede decirnos que nuestro amor está prohibido? Soy tuyo. Cada beso que nos hemos dado así te lo confirma.
            Recuerdo la otra noche, cuando viniste a verme a mi casa. Llevabas puesto un vestido de color azul claro. Me contaste que hacía algún tiempo que habías empezado a llevar el cabello recogido. El moño que lucías era asombrosamente favorecedor. Te conté que me había quedado sin aliento cuando te vi en el mercado la primera vez. Hacía poco que había llegado a la ciudad. Buscaba trabajo en una mina de cobre. Mientras estoy bajo tierra, pienso en ti. Y noto cómo ya no me rodea la oscuridad.
            Empecé enviándote flores. Me contaste que habías sido presentada en sociedad en Cardiff. Te viste asediada por multitud de admiradores. No soportas a esos petimetres aristocráticos. El sentimiento es mutuo. No soportas que te besen la mano y te reciten poemas que no son suyos.
            Eres distinta, Henrietta.
            Cuando te vi, lo supe en el acto. No eres como las demás mujeres. No te gustan los halagos empalagosos. Te aburres con los bailes. No quieres ser sólo un florero. No quieres ser subastada al mejor postor en el Mercado Matrimonial. Tienes tus propias ideas. Tienes tus sueños. Por eso, deseo de corazón ayudarte. Porque quiero ser yo quien haga realidad todos tus sueños, mi amada Henrietta.
            Cada beso que te doy. Cada vez que te cojo la mano. Cada vez que acarició tu rostro con la yema de los dedos. Cada abrazo que te doy. Intento demostrarte todo el amor que siento por ti. Y tú me correspondes besándome.
            Hay un hombre rondándote.
            Va a visitarte con frecuencia a tu casa. Te regala flores cuando os veis en el salón. Siempre está tu doncella con vosotros. Os vigila. Ese hombre es conde. Puede poner la Luna a tus pies si así lo deseas. Tú le escuchas hablar con gesto distraído. ¿Estás pensando en mí, Henrietta?
            La otra noche…
            La otra noche, yacimos en mi estrecha cama en mi habitación. Tú y yo…Tú llevabas puesta tu camisola interior. Yo estaba completamente desnudo. Te tuve entre mis brazos y pude abrazarte como quería. No podía dejar de besarte. No podía dejar de acariciarte. Mis manos recorrieron todo tu cuerpo. Mis labios se deslizaron con suavidad por tu cuerpo. Llené de besos tus hombros desnudos. La otra noche, amada mía, fuimos uno. Eras virgen hasta esa noche, lo mismo que yo. No te estoy mintiendo.
            Cuando me desperté, lo primero que vi fue tu sonrisa angelical. Te di un beso en la comisura de los labios y pensé que había muerto. Y que estaba viendo a un ángel. Entonces, supe lo que de verdad quería.
            Supe que bajar todos los días a la mina de cobre podía valer la pena si te tenía a mi lado el resto de mi vida. Nos hemos hecho muchos juramento de amor eterno y puedo confiar en que tus palabras son sinceras. Porque el amor que me profesas es tan grande como el amor que te profeso, mi amada Henrietta.
            Porque este amor que siento por ti no se acabará nunca. Iluminas mis días cuando estoy en la mina. Y sueño contigo cuando llega la noche. Eres una estrella que Dios ha puesto en mi camino. Brillas igual que la Luna llena. ¿Te gusta mirar a la Luna, Henrietta? ¿Oyes el sonido embravecido de las olas?
            No te pido mucho. Tan sólo te pido que me ames. Que me ames tal y como soy.
            Te digo una cosa.
            Hace poco, me juré a mí mismo que nos íbamos a casar y soy un hombre que cumple sus promesas. Porque no imagino mi vida sin tenerte a mi lado hasta que los dos nos hagamos viejos. Quiero verme reflejado en tus ojos. Quiero que esos ojos tan bonitos que tienes se iluminen cada vez que estemos juntos.
            No quiero que este amor muera. No lo vamos a dejar morir, mi adorada Henrietta. ¡Te lo juro! ¡Te amaré siempre! ¿Me estás escuchando? ¡Siempre! Nunca dejes de amarme. ¡Te lo suplico!
            A pesar de todo…Aunque se opongan los demás. Aunque me muera en el interior de la mina. Aunque el mundo estalle en mil pedazos. Mi corazón te pertenece.
            Mark.

 
                               

domingo, 27 de diciembre de 2015

FRAGMENTO DE "EL CORAZÓN DE CAROLINA"

Hola a todos.
Aquí os traigo un fragmento de mi novela El corazón de Carolina. 
Deseo de corazón que os guste.
Representa un momento íntimo de Tomás y Carolina.

                              La playa estaba desierta y fue en aquel lugar donde Tomás y Carolina se poseyeron mutuamente sobre la arena. Besos...Caricias...Abrazos...
                     Las caricias que se prodigaron fueron cada vez más íntimas. Tomás besó a Carolina en la frente. La besó en las mejillas. La besó con arrebato en los labios. La abrazó con fuerza. Le acarició su rubio cabello suelto. Quería conocerla toda. Y ella, llena de amor, se entregó a él.

 

sábado, 26 de diciembre de 2015

FRAGMENTO DE "SUSURROS EN EL VIENTO"

Hola a todos.
Estoy leyendo la novela de Elizabeth Haran Susurros en el viento. 
Es uno de los regalos que me ha hecho Papá Noel este año. Cuenta la historia de dos jóvenes que viajan a Australia, una como sirvienta y la otra para vivir con una amiga de su familia tras quedar huérfana.
Las dos chicas viajan a bordo de un barco que naufraga y acaban en una isla desierta como las únicas supervivientes del naufragio. Una de las chicas ha sufrido un fuerte golpe en la cabeza durante el naufragio que le ha hecho perder la memoria y la otra se va a aprovechar de las circunstancias.
¡Y no puedo leer más!
Os dejo con un fragmento de esta novela que tiene muy buena pinta.

Perdió la noción del tiempo. Cuando volvió a abrir los ojos, percibió una luz extraña y comprendió que estaba rompiendo el alba. Se hallaba aferrada a un gran afloramiento rocoso cubierto de percebes. Le sangraban los dedos, los brazos, las rodillas y los tobillos, y temblaba con tal violencia que le castañeteaban los dientes. Vio la orilla a cierta distancia. Era en gran parte un acantilado de rocas, pero más allá se veía un pequeño tramo de arena. Procuró enfocar la mirada. Algo se movía en la arena. Siguió mirando. Al fin, fascinada y asustada a la vez, advirtió que era una colonia de leones marinos. Recordó de pronto que le habían dicho que el mar que rodeaba la isla estaba infestado de tiburones. Se estremeció de temor e intentó sacar las piernas del agua, pero no era posible. Levantó la vista hacia el acantilado donde se alzaba el faro, cuya luz todavía parpadeaba. ¿La podría ver el farero? ¿Sabría que el Gazelle se había ido a pique frente a la costa? 

 Portada de Susurros en el viento, de Elizabeth Haran. 

lunes, 7 de diciembre de 2015

ESTOY CONTENTA

Hola a todos.
Estoy contenta y eso es algo que no voy a negar. No sé el porqué me siento tan bien.
Pero es mi estado de ánimo. ¡Y me encanta!
Veo el mundo de otra manera desde hace algún tiempo. Ya no me preocupa lo que digan los demás de mí. ¡No me importa!
Estoy contenta. Me siento a gusto conmigo misma.
Me gusta escribir como escribo. Me gusta ser yo misma. Me gusta tener el color de ojos que tengo. Poder mirarme en el espejo y aceptarme. Soy como soy.
Y no pienso cambiar.



Soy yo. Soy Laura. Con mis defectos...Con mis virtudes...Soy yo misma.

jueves, 3 de diciembre de 2015

FAMILIA

Hola a todos.
Muchas veces, me he preguntado en qué consiste una familia.
Sé por experiencia que los lazos de sangre no son garantía de cariño. No sirven para mantener unida a los miembros de una misma familia. ¿Familia?
La sangre no termina de unir a las personas. Aunque seas pariente de alguien, si no lo ves, si no hay un trato continuado, no nace el cariño. Los hermanos terminan distanciados por cualquier tontería. Los padres no son siempre buenos padres. ¿Existe la familia? Todos pensamos en un padre, una madre, un niño y una niña. Nuestro concepto de familia parece estar sacado de una telecomedia estadounidense de hace treinta años. Una familia no es así. Los problemas no se solucionan con un te quiero. Las peleas pueden ser terribles. Las cosas no tienen una solución así de fácil. El mundo no funciona así.
Entonces, ¿qué es una familia? Una familia son las personas que te quieren y se preocupan de verdad por ti. Son personas que lo darían todo por ti. Aunque no lleven la misma sangre que tú.
Eso es una familia. Todos tenemos a alguien que se preocupa de verdad por nosotros. Ese alguien es nuestra familia. Aunque nuestro ADN sea distinto.